¿Rito alterno y de igual valor a la Comunión en la boca?

¿o "indulto" por no comulgar de la forma tradicional?

Aquí resolvemos esas dudas


12/8/12

Una oportuna aclaración


Es necesario aclarar antes que nada que respetamos profunda y fervorosamente el Rito de Comunión en la boca, el que habitualmente practicamos cuando las circunstancias lo permiten. No estamos en contra de ello, Dios no lo quiera porque es un Rito legítimo, de tradición milenaria, y de práctica mayoritaria en la Iglesia.

Pero si estamos en desacuerdo con quienes pretenden vender la idea de que el único Rito de Comunión válido hoy en la Iglesia es el de la boca y de rodillas, tratando de mostrar a quienes desean libremente comulgar en la mano ya sea de pie o de rodillas o sentados, o a los grupos a quienes así ha sido autorizado específicamente por el Vaticano, como comulgantes de segunda o como cuasi delincuentes en vias de convertirse en sacrílegos, o abusadores de la Comunión, con argumentos tales como que nadie no ordenado puede tocar el Cuerpo de Cristo, o que el peligro de que caigan partículas del Cuerpo de Cristo al suelo ya hace sacrílegos a sus practicantes, o que no se rinde la adecuada adoración al Cuerpo de Cristo por recibirlo de forma diferente a de rodillas y en la boca.

Aunque es evidentemente menor el riesgo de que caigan partículas del Cuerpo de Cristo al suelo con la Comunión en la boca, esta última no se encuentra definitivamente exenta de ese peligro, ni de que queden partículas sin consumir en la boca que después se expulsen inadvertidamente, porque la Hostia se sigue comportando como especie o materia y es susceptible de dejar migas o partículas en donde se manipule.


Y hay documentos, incluso de épocas antiguas en que solo se recibía la Comunión en la boca, que hablan de que la adoración del fiel al Cuerpo de Cristo en la Misa no depende de la posición del cuerpo, lo que suponemos ha servido de base a la Iglesia para establecer otras formas de recibirlo también legítimas y de igual valor.

Y estamos seguros que con cualquier modo de Comunión siempre se toca a Cristo, sea con la mano o con los labios o la lengua, lo que de hecho elimina la poca validez que hubiera podido tener ese argumento.

La Iglesia ha sido clara en reglamentar el Rito de la Comunión en la mano y ha establecido a los Obispos y Sacerdotes unas directrices muy concretas para la preparación de los fieles y evitar que caigan partículas al suelo, y para que se se rinda la debida adoración al Cuerpo Eucarístico de Cristo, como lo demuestran documentos aquí publicados.
El hecho de ser necesarios esos cuidados no lo hace un Rito de menor valor o eficacia. Aunque deban ser menores los cuidados, lo mismo deben tenerse los propios al administrar la Comunión en la boca.

Hacemos la siguiente aclaración para que nadie pueda decir que esta es una página en contra de la Comunión en la boca porque no es ese su objetivo, como ya lo aclaramos en el segundo párrafo.

Un saludo especial en el Señor a todos los visitantes.