¿Rito alterno y de igual valor a la Comunión en la boca?

¿o "indulto" por no comulgar de la forma tradicional?

Aquí resolvemos esas dudas


14/8/12

Extracto de la Instrucción "Inmensae Caritatis" acerca de la adecuada "Devoción y reverencia" al recibir la Comunión en la mano

El Papa Benedicto XVI da la comunión a Carmen Hernández, iniciadora con Kiko Arguello del Camino Neocatecumenal.


SAGRADA CONGREGACION PARA LA DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS

Extracto de la Instrucción "Inmensae caritatis", sobre dar facilidad para la recepción de la Comunión, en ciertas circunstancias, 29 de enero de 1973: AAS 65 ( 1973) 264-271; Not 9 (1973) 157-164.

Part 4 . Devoción y reverencia en caso de recibir la comunión en la mano.

Desde la instrucción "Memoriale Domini" hace tres años, algunas de las Conferencias de Obispos han solicitado a la Santa Sede la facultad de autorizar a ministros que reparten la comunión, a ponerla en las manos de los fieles.

La misma instrucción contiene un recordatorio de que "las leyes de la Iglesia y los escritos de los Padres de la Iglesia son testimonio de la suprema reverencia y máximo cuidado hacia la Eucaristía", y que esto debe continuar. Particularmente con respecto a esta forma de entregar la comunión, la experiencia sugiere una cuidadosa atención.

De parte de ambos, el ministro y el receptor, CUANDO LA HOSTIA SE COLOCA EN LA MANO DEL COMULGANTE, "DEBE HABER MUCHO CUIDADO y PREOCUPACIÓN, ESPECIALMENTE QUE NO CAIGA PARTÍCULA ALGUNA DE LA HOSTIA".

El uso de la comunión en la mano, debe ser acompañado por instrucciones al respecto y catequesis en la enseñanza católica sobre la presencia real y permanente de Cristo en la Eucaristía y la reverencia propia hacia este Sacramento.

Los fieles deben ser enseñados que Jesús es Señor y Salvador, y que por eso la adoración en "latria" o la adoración perteneciente a Dios, se debe a Cristo presente en este Sacramento. También deben ser instruidos, para que no omitan después de la comunión, las sinceras y apropiadas acciones de gracias.

Finalmente, PARA QUE SU ACERCAMIENTO A ESTA SANTA MESA SEA VÁLIDA y FRUCTÍFERA, LOS FIELES DEBEN SER INSTRUIDOS DE LOS BENEFICIOS y EFECTOS PARA AMBOS, EL INDIVIDUO y LA SOCIEDAD, PARA QUE SU FAMILIARIDAD CON EL PADRE, QUIEN NOS DA NUESTRO PAN DE CADA DÍA, LES HAGA REFLEJAR LA MÁXIMA REVERENCIA POR EL, LOS NUTRA DE AMOR y LOS LLEVE A UNA VIDA EN CRISTO, CUYA CARNE y SANGRE COMPARTIMOS. (como vemos, la validez y frutos de la Comunión frecuente no depende de si se toma en la mano o en la boca sino de la reverencia y humildad de corazón con que se haga).

EL PAPA PAULO VI APROBÓ ESTA INSTRUCCIÓN, LA CONFIRMÓ CON SU AUTORIDAD y ORDENÓ SU PUBLICACIÓN, FIJANDO ESE DIA COMO LA FECHA DE SU VALIDEZ.