¿Rito alterno y de igual valor a la Comunión en la boca?

¿o "indulto" por no comulgar de la forma tradicional?

Aquí resolvemos esas dudas


12/8/12

El origen de los cuestionamientos y quienes los hacen hoy. La verdadera Tradición no se opone a lo legislado por el Papa y el Colegio de Obispos.



Publico el Extracto de la carta Apostólica “Ecclesia Dei” en forma de “Motu Propio” del Beato Juan Pablo II de feliz memoria, con motivo de la excomunión del Arzobispo de triste memoria Marcel Lefebvre, quien se opuso a la Iglesia desconociendo documentos del Concilio y el Magisterio, y al primado de Pedro, y ordenando Obispos sin consentimiento del Papa. Dijo SS Juan Pablo II entre otras cosas:

«La raíz de este acto cismático se puede individuar en una IMPERFECTA y CONTRADICTORIA NOCIÓN DE TRADICIÓN":

"imperfecta porque no tiene suficientemente en cuenta EL CARÁCTER VIVO DE LA TRADICIÓN, que —como enseña claramente el Concilio Vaticano II— arranca originariamente de los Apóstoles, "VA PROGRESANDO EN LA IGLESIA BAJO LA ASISTENCIA DEL ESPÍRITU SANTO; es decir, CRECE CON LA COMPRENSIÓN DE LAS COSAS y DE LAS PALABRAS TRANSMITIDAS, cuando los fieles las contemplan y estudian repasándolas en su corazón, cuando comprenden internamente los misterios que viven, CUANDO LAS PROCLAMAN LOS OBISPOS, SUCESORES DE LOS APÓSTOLES EN EL CARISMA DE LA VERDAD, (1)".

"Pero sobre todo ES CONTRADICTORIA UNA NOCIÓN DE TRADICIÓN QUE SE OPONGA AL MAGISTERIO UNIVERSAL DE LA IGLESIA, EL CUAL CORRESPONDE AL OBISPO DE ROMA y AL COLEGIO DE LOS OBISPOS".

"NADIE PUEDE PERMANECER FIEL A LA TRADICIÓN SI ROMPE LOS LAZOS y VÍNCULOS CON AQUEL A QUIEN EL MISMO CRISTO, EN LA PERSONA DEL APÓSTOL PEDRO, CONFIÓ EL MINISTERIO DE LA UNIDAD EN SU IGLESIA, (2)".

(1 y 2) Cf. Mt 16, 18; Lc 10, 16; Concilio Ecuménico Vaticano I, Constitución Pastor æternus, cap. 3: DS 3.060.



Mons. Lefevre se opuso a la Comunión en la mano y a la reforma de la Misa porque consideró siempre que la única forma legítima de comulgar era en la boca y de rodillas, sin considerar, como lo dijo Juan Pablo II, que la Tradición es viva y que depende íntegramente de lo actuado por el Papa y el Colegio de Obispos en cada época, con la guía del Espíritu Santo. Para decirlo en palabras sueltas, lo que aprueben el Papa y los Obispos en comunión con él es en verdad parte de la Tradición viva de la Iglesia aunque se establezca en tiempos recientes porque también es fruto de la iluminación real que les da el Espíritu Santo. Tradición no es sinónimo de antiguedad. Lo es de Magisterio, de la autoridad de la Iglesia para reformar, con la guía del Espíritu Santo, las estructuras eclesiales y su Liturgia para adaptarla a los retos y necesidades de evangelización de cada tiempo. La Liturgia no es rígida, puede tener cambios de forma durante su paso por la historia. De hecho la misma Comunión en la boca es producto de cambios que se dieron en ella porque inicialmente el uso común era la Comunión en la mano.

Elevamos nuestra oración al Señor permanentemente por que la Fraternidad Sacerdotal San Pio X (Fsspx), fundada por Mons. Lefevre y en cabeza hoy de Mons. Fellay, y suspendida canónicamente, retorne a la comunión plena con la Iglesia y sus autoridades legítimas.

Mons. Lefevre en su juventud


Desafortunadamente desde Mons. Lefevre algunos miembros de la Iglesia, sin pertenecer nominalmente a la Fsspx siguen su errada idea de que la Tradición es estática y fija en la historia y la Liturgia, por lo que consideran la Comunión en la mano como un abuso litúrgico ilegal, ajeno a su idea de Tradición, a pesar de que fue el uso inicial establecido por Jesús y usado por los Apóstoles y sus discípulos en la Iglesia primitiva durante los primeros siglos, y muy anterior al establecimiento de la Comunión en la boca.
Y no por ello esta última se consideró entonces como un abuso litúrgico a pesar de ser lo nuevo en ese tiempo en la Iglesia, porque lo que aprueba el Magisterio en cualquier época debe considerarse parte de la única Tradición viva y legítima y debe ser acatado por todos los fieles.
Este es el origen de la condena de algunos católicos hoy en contra del Rito de la Comunión en la mano. Y para atacarlo se acude a argumentos y tácticas muchas veces no tan sanctos, no apoyados en una sana interpretación de los documentos del Magisterio acerca del tema.

Mons. Fellay desea la comunión plena con Roma, pero ha encontrado una clara oposición de los demás obispos de la Fsspx.


Es necesario aclarar que hay algunos fieles que sin conocer los postulados de Lefevre defienden el uso tradicional de la Comunión en la boca porque crecieron usándolo o porque creen sinceramente que es la forma mas adecuada a su fe de recibir el Cuerpo de Cristo, pero nunca condenan a quienes acogiéndose a lo legislado comulgan en la mano, lo que es legítimo y muy válido.

Con respecto a las actitudes de quienes lo hacen por una idea errada de Tradición de que habló SS Juan Pablo II, creemos que quien asume estas posiciones en contra de la Tradición viva y lo aprobado por sus autoridades legítimamente constituidas desde el mismo Cristo hasta hoy, aun permaneciendo en la Iglesia, hace un gran daño a su propio crecimiento personal en la fe, en el cual juega un papel importante la comunión del fiel con toda la Iglesia, especialmente con el Papa y sus demás autoridades, y atenta también contra la unidad y comunión universal de la Iglesia (la que no debe ser solo de nombre sino también de doctrina) pues está desconociendo lo actuado y legislado por sus autoridades legítimas.

Oramos también por los que así piensan o actúan hoy en la Iglesia para que alcancen la comunión espiritual necesaria para su mayor crecimiento de fe.


Y por considerar que es muy apropiado con lo dicho antes, reproduzco un artículo de Mons. Pedro Agustin Rivera Diaz sobre el mismo tema:

‎"EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA AUTORIZA LA COMUNIÓN EN LA MANO O EN LA BOCA"

Mons. Pedro Agustin Rivera Miguel Angel Florián Díaz
Rector del Templo Expiatorio a Cristo Rey
Antigua Basilica de Gudalupe

"El empeño de que no se reciba la Eucaristía en la mano proviene de grupos lefevrianos y de personas católicas que inocentemente han tomado sus ideas, por lo que en una reducción de la enseñanza de la Iglesia, pretenden restringir lo que Ella, como Madre y Maestra ha determinado, oponiéndose así, aún sin querer, al Magisterio Eclesial."

"Tener claro esto es importante pues algunas personas, aún sin desearlo, generan confusión y con ello división en lo más sagrado que tenemos y que reconocemos precisamente como Sacramento de Comunión."

"Jesús se nos da Él mismo como alimento para que permanezcamos en Él y en Él tengamos vida nueva. Hay quienes pretenden ver mal a quienes se acercan a recibirlo de alguna de las diversas maneras que la Iglesia ha aprobado, esto es reducir la importancia de la presencia y acción salvífica de Jesucristo, para quedarnos distraídos en lo que no es esencial y, como los antiguos fariseos, confrontados, en vez de experimentar el amor de Jesús que se nos da Él mismo; todo por la inquietud de no saber si mi vecino recibió, o no, la Comunión de la forma en que yo digo que debería haberlo hecho".

"Lo esencial, respetando las normas de la Iglesia, es que al comulgar dignamente yo recibo al mismo Cristo que me ama y perdona, para que permanezca en Él, de tal manera que yo pueda amar y no juzgar al que está a mi lado, reconociendo que él también se acercó con fervor a recibir a Jesús Eucaristía."

"No nos distraigamos con lo que no sabemos, cómo está el corazón del otro, pues para mí, al recibir con un corazón limpio a Jesús, me será más fácil amar a quien no piensa ni actúa como yo. No porque sea malo o bueno, sino porque es diferente a mí y a quien de cualquier forma he de amar, porque seguramente que él no me está juzgando, sino amándome en Jesús a quien recibe en la Eucaristía."

"Dado que la Iglesia da la posibilidad de recibir la Comunión de pie o de rodillas, en la mano o en la boca, no es de extrañar que algunos Obispos se declaren a favor de una u otra forma y, qué incluso, determinen la manera en que se debe de hacer en su Diócesis, lo cual no es vinculante para otras, pues los mismos documentos de la Iglesia, que dan la norma en libertad, establecen que determinar la forma de recibir la comunión reside precisamente en el Obispo del lugar, por lo que considerando la manera en que cada fiel quiera recibir la Eucaristía, hágase de manera respetuosa, sin juzgar a quien opta por una de las formas autorizadas por la Iglesia."

"En la actualidad algunos laicos, para sostener algunas de sus ideas, acuden a documentos del pasado o a testimonios de santos y con ellos pretenden sustentar sus ideas y en ocasiones, incluso, imponerlas a los demás. Esto ocurre con grupos integristas, donde el caso más notorio son los seguidores de Lefevre, que en nombre de una "supuesta ortodoxia" no aceptan el Vaticano II."

"La Iglesia concede la posibilidad de recibir la Comunión en la mano o en la boca, de pie o de rodillas. Esto último, aprobado hace casi 50 años por el Vaticano II, ha sido ratificado en documentos eclesiales signados en el 2007, como lo son la última versión del Misal Romano en español y la Exhortación Apostólica Sacramentum Caritatis del Papa Benedicto XVI: "En el caso de la Comunión de la mano o en la boca, de pie o de rodillas existe la exhortación apostólica Sacramentum Caritatis del 22 de febrero del 2007, del Papa Benedicto XVI que en el número 50, pide, en relación a la distribución y recepción de la santa Comunión que se haga “lo posible para que el gesto, en su sencillez, corresponda a su valor de encuentro personal con el Señor Jesús en el Sacramento. Respecto a las prescripciones para una praxis correcta, me remito a los documentos emanados recientemente.[151] Todas las comunidades cristianas han de atenerse fielmente a las normas vigentes, viendo en ellas la expresión de la fe y el amor que todos han de tener respecto a este sublime Sacramento”.

"Como podemos constatar, la nota 151 de la Sacramentum Caritatis se refiere al documento del 25 de marzo del 2004 de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Instr. Redemptionis Sacramentum, que en los números 90, 91 y 92, habla sobre la posibilidad de recibir la comunión de rodillas o de pie, así como la posibilidad de recibirla en la boca o en la mano, según lo pida el fiel que comulga.

"Esta Instrucción a su vez hace referencia a los números 160 y 161 de la Instrucción General del Misal Romano, numeración e indicaciones que quedan signadas en su última versión en español en el 2007 y que aparece en la página oficial digital del Vaticano: http://www.vatican.va/holy_father/paul_vi/apost_constitutions/documents/hf_p-vi_apc_19690403_missale-romanum_en.html"